Factura para autónomos

Cómo hacer una factura para freelance o autónomo

El freelance o autónomo está obligado a hacer una factura para sus clientes, como consecuencia de la transacción o actividad profesional entre ambas partes.

Ahora bien, es cierto que existen alternativas para trabajar de forma independiente sin necesidad de facturar, como a través de las cooperativas de autónomos, o en el caso de los profesionales que realizan tareas esporádicas y no alcanzan el salario mínimo interprofesional.

Sin embargo, en aquellos casos en los que se pretende que la actividad del autónomo se ejerza de forma continua y existe compromiso por parte del profesional para mantenerse en activo durante tiempo, es más conveniente hacer una factura por los problemas que puedan suceder a largo plazo de cara a la Administración Tributaria.

¿Pero el freelance debe preparar algún tipo de plantilla de factura especial? ¿O puede seguir el modelo genérico?

Plantilla de factura para freelance

Se entiende por freelance al profesional que trabaja de forma independiente, lo que tradicionalmente se consideraba como autónomo, pero que aplicado a las nuevas tecnologías se emplea un término menos convencional para referirse a una actividad similar.

El freelance deberá emitir una factura por los trabajos realizados, que cumpla de forma fehaciente con la normativa fiscal y que incluya los elementos necesarios para ser considerada válida.

En la mayoría de los casos, el profesional autónomo destina su actividad profesional a brindar servicios a otras empresas, de forma que en la mayoría de los casos se tratará de una factura ordinaria y no simplificada.

Contenido mínimo en la factura freelance

Como cualquier modelo de factura ordinaria, la factura del freelance debe contener un contenido mínimo tal y como se encuentra definido en el Reglamento de Facturación.

  • Número de factura identificativo. Cuando un profesional emite una factura, ésta debe incluir un número identificativo que permita clasificarla en relación a un período cronológico. En ocasiones, también puede ser interesante incluir una serie numérica que identifique facturas de distintos tipos.
  • Fecha. La fecha es uno de los elementos más importantes de cualquier factura ordinaria o simplificada, para poder ubicar la emisión del documento en un momento específico. De ahí, que es imprescindible que las facturas sean correlativas en cuanto a número y fecha.
  • Datos identificativos del receptor y el emisor. La principal diferencia entre la factura ordinaria y la simplificada es que para la primera, resulta requisito imprescindible incluir el nombre y apellidos, el domicilio y el CIF o NIF, tanto de la persona que recibe el documento como de la que lo emite.
  • Detalle de las operaciones. La factura del freelance debe incluir el detalle de las operaciones comerciales que aparecen en ella, de forma que se entienda con claridad cuál ha sido el producto o servicio que se ha prestado. Así mismo, es obligatorio que aparezca el importe de tales operaciones con su base imponible sobre la que se calcularán los impuestos.
  • Impuestos (IVA e IRPF). La factura ordinaria mostrará cuáles son los impuestos a asignar al conjunto de transacciones y en caso de que el emisor sea freelance que realice una actividad profesional, también el IRPF. Conoce más sobre cómo retener el IRPF en la factura del autónomo.
  • Método de pago y fecha de vencimiento. Cualquier documento de facturación deberá incluir cuál será la forma de pago escogida para saldar la transacción y la fecha de vencimiento de la factura. Si la forma escogida es transferencia bancaria se deberá incluir el número de cuenta para mayor transparencia de la operación.

Ahora que ya tienes claro cómo hacer una factura para freelance o autónomo, ha llegado el momento de que apuestes por el crecimiento de tu negocio y explores al máximo tus posibilidades como profesional.

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