Tipos de gastos recurrentes en las empresas

¿Qué son los costes recurrentes?

Al realizar el presupuesto de gastos, es importante señalar también otros tipos de costes para tener un buen control de gastos: los costos recurrentes y los costos no recurrentes. Un coste recurrente es aquel gasto que se realiza de forma periódica a lo largo del tiempo y son ineludibles o necesarios para que una empresa funcione. En cambio, un coste no recurrente es aquel gasto que se desembolsa una vez en el tiempo y que no se repite, por el ejemplo, el pago inicial de una compra de un local.

La rentabilidad de una empresa dependerá en parte del control de los costes recurrentes. Por ello, cuando se realiza el presupuesto de gastos anual, es importante señalar este tipo de coste y decidir cómo distribuirlo a lo largo del año.

Estos costes se pueden disminuir con una estrategia de control y reducción. Una de las estrategias que utilizan las empresas es enfocar el control en los préstamos a plazos extendidos.

Tipos de costes recurrentes

Existen muchos costes recurrentes que se han de tener en cuenta a la hora de realizar el control de gastos presupuesto y el empresarial. Entre los más importantes encontramos:

  • El pago mensual del alquiler de oficinas, locales, almacenes o terrenos son gastos que han de pagarse cada mes normalmente.
  • Las nóminas de los trabajadores también entra dentro de coste recurrente.
  • El alquiler de los equipamientos ordenadores y servicios como las de impresión.
  • Las deudas que se tengan y que se paguen en un periodo de tiempo.
  • El pago de los seguros, que normalmente es mensual. Asimismo, el pago mensual de telefonía, electricidad, agua y otros servicios.
  • El mantenimiento y la reparación de activos de capital que ya están presentes en la empresa, como el mantenimiento de la maquinaria.

Realizar un buen control de gastos permite definir mejor los objetivos y conseguir una mejor rentabilidad. Así que no olvides incluir los costes recurrentes en tu presupuesto de gastos.