Libros auxiliares en contabilidad

¿En qué consisten los libros auxiliares en contabilidad?

Los libros auxiliares son los libros de contabilidad donde se analizan y registran de forma detallada el ejercicio de la actividad económica. En cuanto a cantidad, el tamaño y volumen de trabajo de la misma determinará cuántos libros auxiliares son necesarios. Si eres autónomo o tu trabajo consiste en gestionar la contabilidad de una empresa, este artículo es para ti: ¿en qué consisten los libros auxiliares en contabilidad? Te informamos sobre sus principales características y cuáles son. ¡Atento!

Tipos de libros auxiliares en contabilidad

Existen distintos tipos de libros auxiliares como documentos contables:

  • Cuentas de control: en este tipo de libros contables se detalla y amplia la información de una o varias subcuentas, ya que el manejo de varias subcuentas individuales puede llegar a ocasionar un problema.
  • Subcuentas: sustenta la información plasmada en el libro diario y el libro mayor. Contiene los valores de las subcuentas y sus auxiliares.
  • Auxiliar de compras y ventas: en este libro contable se detalla la información exigida por la administración de impuestos.
  • Auxiliar de vencimientos: se utilizan para llevar al día las cuentas pendientes a pagar y cobrar con terceros.
  • Otros libros como: libro de actas, registro de socios, libro fiscal, registro de facturación, libro de clientes, etc.

Características de los libros auxiliares en contabilidad

Como ya os hemos contado antes, los libros auxiliares en contabilidad son aquellos que reflejan la actividad económica de la empresa a lo largo de un determinado periodo de tiempo. La legislación mercantil es la encargada de definir cuáles son los libros obligatorios contables para las empresas.

  • Libro mayor: recoge información individual de todas las cuentas relacionadas a la contabilidad de la empresa, que se han anotado previamente en el libro diario. En él se incluyen todos los movimientos de cada cuenta y podremos calcular el saldo de una fecha concreta.
  • Libro de inventarios y cuentas anuales: en él se abrirá un balance inicial detallado de la empresa, además de transcribirse los balances de comprobación con las sumas y saldos y, también, el inventario de cierre del ejercicio y las cuentas anuales. Este inventario es una relación valorada en unidades monetarias que contiene todos los bienes, derechos y obligaciones contraídos por la empresa, en una fecha determinada, y así calcular el patrimonio neto.
  • Libro de cuentas corrientes bancarias: lleva el control de todos los movimientos de dinero de la empresa en relación con un banco determinado. Básicamente, en él quedan registrados todos los ingresos y pagos que se realizan a través del banco, tras los que aparece el correspondiente saldo restante de la cuenta. A final de mes, el total del saldo debe ser igual al saldo que figure en el libro mayor. Se trata de un libro totalmente individual, es decir, se debe tener uno para cada banco en el que estén registradas nuestras cuentas.
  • Libro de clientes: igual que el libro de cuentas corrientes bancarias, pero con clientes. Se debe contar con un libro por cada cliente. En él estableceremos todas las facturas despachadas al cliente, las cantidades que hemos recibido por su parte, cheques, devoluciones, etc.
  • Libro de proveedores: se establecerá un libro por cada proveedor con el que se tienen relaciones comerciales. En él se registrarán todas las compras y pagos que realicemos.

Se tiene en cuenta en estos libros contables:

  • Registran diario detodas las operaciones realizadas como gastos, ingresos, etc. a fin de obtener un balance económico mensual relativo a la empresa. Estos datos se deben registrar en orden cronológico y se trasladan al libro mayor. Son:
  • Fecha completa en la que se realiza la operación
  • Definición del comprobante
  • Totalidad de los movimientos débito y crédito de cada cuenta
  • Saldos finales de cada cuenta

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