¿Cómo se redacta la carta de reclamación de pago de una factura?
Si tenemos alguna factura impagada, lo mejor para reclamarla es tratar hacerlo por la vía amistosa y a través de un escrito, como puede ser un requerimiento de pago al deudor o moroso.
Ésta ha de ser mediante correo certificado con acuse de recibo, de esta forma, nos aseguramos que la recibe.
¿Qué debe tener el escrito para reclamar una factura impagada?
En la primera comunicación esta carta es recomendable que sea en tono amistoso. Recuerda que, como dijimos anteriormente, pudo deberse a un error de la entidad financiera o del deudor.
Si no recibimos contestación y no vemos el abono de la misma en cuenta, deberemos insistir ya en un tono más serio o duro exigiendo el pago en una fecha determinada y advirtiéndole o amenazando con denunciar el caso.
Cuando el requerimiento es más serio
Este requerimiento, para que nos resulte válido y eficaz debe tener unas determinadas características y cumplir unos determinados requisitos. Todos ellos han de estar reflejados tanto en su contenido como a la hora de su remisión al deudor. Puedes ampliar la información sobre el reclamo en este artículo: “Cómo reclamar una factura impagada”
En primer lugar, y como en cualquier otro comunicado debe de llevar la fecha en que se efectúa el mismo. Del mismo modo han de incluirse todos los datos del acreedor. Esto es la empresa o profesional que lo remite, incluyendo su firma.
También deben aparecer todos los aspectos correspondientes a la deuda. Es decir, tiene que constar la información de la factura: su cuantía, su concepto, el origen de la misma, el plazo en que vencía o debió haberse hecho efectiva. Debe inclurise si lleva aparejado algún tipo de gasto o ha generado o puede generar intereses. Ante todo debe de quedar claro al deudor quién reclama, por qué se le reclama y la cuantía total de lo reclamado.
Plazos para el pago
Al deudor le concederemos un plazo para hacer efectivo el pago. Por regla general se establecen entre 5 y 15 días. Asimismo, le indicaremos también el modo o forma y el lugar dónde debe hacer el pago.
Por último, es conveniente también advertir al deudor de que, si no responde o no procede a hacer efectivo el pago en el plazo indicado, se procederá a reclamarle judicialmente el importe de la deuda.
El requerimiento de pago no es otra cosa que una comunicación con la que se pretende intimidar o asustar al deudor o moroso. La finalidad es obligarle a que proceda a pagar.