¿Cuál es la diferencia entre factura simplificada y ticket?
A partir del 1 de enero de 2013 el ticket pasó a denominarse factura simplificada, no existiendo ninguna diferencia entre ambos.
Ambos términos son utilizados de forma sinónima para hacer referencia a un documento válido a nivel contable, pero que no integra la información completa, tal y como sucedería en el caso de la factura ordinaria.
Una vez que el Gobierno actualizó la normativa tras el cambio de Reglamento, se procedió a anular los tickets como método de comprobante, pasando a establecer únicamente la factura ordinaria y la simplificada, al margen de los otros tipos que puedan existir como la factura proforma, la recapitulativa o la factura rectificativa.
¿Hay diferencias entre el ticket y la factura simplificada?
Como comentábamos en el apartado anterior, cuando un profesional o empresario se dirige a emitir una factura simplificada, se refiere en realidad al antiguo ticket que era empleado por multitud de negocios como en la restauración, el sector de la belleza, peajes, etc.
Conoce toda la información acerca de cuál es el contenido mínimo de una factura simplificada, y el formato adecuado que debe seguir el documento para que sea admitido como válido por la Administración Tributaria
¿Y a qué motivo obedece el cambio de nombre? En realidad, la modificación se produjo tras la actualización del Reglamento de Facturación en 2013, cuando dejó de aplicarse la normativa que hasta ese momento estaba vigente y que entendía a ese tipo de documentos como tickets.
Esto generó una pequeña confusión en el gremio de emprendedores al creer erróneamente que la factura simplificada era un tipo de documentación diferente al ticket.
Ahora bien, en materia tributaria y de contabilidad si que existen notables distinciones entre la simplificada y la completa. Por eso te invitamos a que visites nuestro artículo especializado, en el que analizamos cuáles son las diferencias entre la factura ordinaria y la simplificada.