¿Por qué contar con diferentes plantillas de facturación?

En el proceso de facturación de una empresa utilizamos diferentes documentos dependiendo de lo que estemos gestionando en cada momento.

Dentro del proceso de facturación encontramos que existen diferentes tipos de facturas y documentos, cada una de ellas tiene unos requisitos y unas características. Por ello es necesario contar con diferentes plantillas de facturación que se ajusten a cada documento y cumpla sus objetivos.

Dentro de los tipos de facturas existen diferentes facturas según el propósito que persiguen:

Factura ordinaria

Factura simplificada

Factura rectificativa

Factura recapitulativa

Factura proforma

Todas estas facturas son diferentes entre sí aunque con algunos aspectos que se asemejan. Para cada tipo de factura necesitamos contar con un tipo de plantilla diferente. Pueden ser semejantes a estilo y color pero diferentes en contenido para cumplir con los requisitos esenciales.

Utilizar diferentes tipos de plantilla en las facturas nos permite personalizar las facturas a nuestro negocio. Podemos transmitir la imagen de marca de la empresa a través de las facturas utilizando colores, tipografías e imágenes.

Además de contar con las plantillas esenciales podemos utilizar otro tipo de plantillas de factura según el idioma que vayamos a utilizar. De este modo tendremos una amplia selección de plantillas para escoger aquella que necesitemos en cada momento.