utilidad del cheque

Cuándo utilizar un cheque

El cheque es un documento que se utiliza como método de pago. Es un documento pagadero que se presenta en el banco y tiene que hacerse efectivo sin restricciones, ya que es un documento que autoriza a retirar dinero de la cuenta bancaria donde está relacionado.

El cheque se emite para pagar una deuda, por ello se encuentra dentro de los conocidos como documentos financieros. La persona que lo emite se conoce como librador, la entidad bancaria que se encarga de hacer efectivo el cheque se conoce como librado, y por último, se encuentra el beneficiario, aquella persona que se encarga de cobrarlo.

Beneficios de utilizar un cheque

En el ámbito de los negocios es muy habitual utilizar el cheque como método de pago. Se trata de un documento que aporta seguridad al estar ligado al banco, para que un cheque tenga validez es necesario cumplir con una serie de requisitos. En los negocios se emplea el cheque porque es un método de pago seguro y rápido de utilizar, pero sobre todo para pagar una gran cantidad de dinero sin necesidad de contar con efectivo. Se utiliza cuando la relación comercial es consolidada y de confianza, ya que el beneficiario debe asumir que hay fondos en la cuenta bancaria y podrá obtener el dinero sin ningún tipo de problemas.

Además de en el ámbito laboral también podemos utilizar cheques como métodos de pago en nuestro día a día. Para poder emitir cheques solo necesitamos una plantilla de cheques y cumplimentar los campos que tiene. Es importante que todos los campos sean correctos ya que de lo contrario el documento podría ser manipulado o rechazado a la hora del cobro. Antes de emitir el cheque se debe informar al beneficiario si está interesado en este método de pago o prefiere otra vía.

Es posible que el emisor del cheque revoque el cheque, esto significa que informa al banco de que no lo haga efectivo. De este modo anula el cheque y el beneficiario del cheque no puede recibir el importe que tiene marcado el documento.

El cheque puede hacerse efectivo pasados unos días después de su emisión. Es posible que se trate de un cheque diferido y que la fecha de emisión y de cobro sea diferente. En este caso el cheque se hace efectivo después de un tiempo. Esto puede ser beneficioso para el emisor del cheque al posponer el cobro. Se suele utilizar cuando una empresa paga los servicios que contrata a 30, 60 ó 90 días vista.

Si en el momento de la transacción económica no disponemos de fondos suficientes el uso del cheque puede ser de gran ayuda. Podemos emitir un cheque con fecha posterior de cobro, así podrán retirar el dinero una vez hayamos solventado nuestra liquidez.

Se trata de un método de pago que sustituye al dinero y puede ser de gran utilidad en las transacciones comerciales de las empresas o autónomos.

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