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¿Qué es mejor facturar desde una cooperativa o hacerse autónomo?

Hoy día, ante la incesante proliferación de emprendedores o freelance (Trabajadores Autónomos) y a la misma vez la inexistencia de auténticas ayudas o incentivos a estos por parte de la administración, se opta más por hacer facturas desde una cooperativas de trabajo asociado.

La razón principal para elegir esta opción es poder, tener unos márgenes de beneficio, al menos en los comienzos.  Esto se debe a que no existen ciertos gastos que mermarían nuestros ingresos.

Si hago trabajos puntuales, ¿qué es mejor hacer facturas por cooperativa o facturas de autónomo?

Hay otro caso para preferir hacer facturas por cooperativa de facturación a las facturas de autónomos. Hay muchas personas que, aun realizando trabajos, son puntuales y no están dados de alta como trabajadores autónomos. Por consiguiente, no pueden realizar una factura a su cliente.

No están dados de alta como trabajador autónomo, principalmente porque dicha alta acarrea una serie de gastos mensuales elevados. Y esto no compensa económicamente, a no ser que posean unos ingresos altos.

Esto nos lleva lo siguiente: ¿es legal facturar sin ser autónomo? Actualmente, existen algunas posibilidades legales que nos permiten emitir facturas a los clientes sin tener que llegar a inscribirnos en el Régimen General de Trabajadores Autónomos.

Podemos realizar facturas a nuestros clientes dándonos de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y retenedores, y también en Hacienda, y realizar la autoliquidación trimestral del IRPF y de los IVA correspondientes al trimestre, que hacen todos los trabajadores autónomos.

Claro que esta forma de facturar, sin ser autónomo, tiene unos requisitos y es no superar el Salario Mínimo Interprofesional que para el año 2017 se estableció en 9906,40 euros.

Así que si no queremos realizar facturas de autónomos, nos queda la opción de hacer facturas por cooperativa de trabajo. Recuerda que hay un acuerdo previo una comisión. La cooperativa se encargará de realizar los trámites y de ingresarnos el total de nuestra factura. Lo que nos ahorramos es el abono mensual del alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y de las liquidaciones trimestrales ante la Agencia Tributaria.