¿Qué son las remesas bancarias?
Una remesa es un documento financiero donde damos orden a nuestro banco para que gestione el cobro o pago de la transacción comercial que hemos realizado. Se trata de un archivo que recoge varios recibos bancarios. La remesa se envía al banco para que se encargue del cobro o pago de los mismos de manera automática.
Se trata de la agrupación de recibos bancarios para agilizar los trámites con el banco y de este modo ahorrar tiempo. Son recibos bancarios pendientes de liquidación. No es necesario que todos los recibos sean a nombre de la misma persona, es posible agrupar diferentes recibos. Una vez se envían al banco se encargará de efectuar el recibo a cada destinatario. Es un proceso de ahorro de tiempo.
¿Cuándo podemos utilizar una remesa?
Cuando tenemos varios recibos bancarios podemos pasarlos todos de golpe a través de una remesa a nuestro banco y de este modo no es necesario realizar una transferencia por cada recibo. El banco se encargará de liquidar automáticamente los pagos. Los bancos tienen la opción de subir las remesas a su página web y así agilizar el cobro.
Para poder realizar el cobro de las remesas es necesario que el cliente haya dado por escrito el consentimiento mediante el mandato SEPA. De este modo autoriza al banco a realizar las operaciones bancarias referentes a los recibos.
Las remesas bancarias deben tener:
- Nombre de la remesa
- Datos del ordenante
- Datos del proveedor
- Fecha de emisión
- Fecha de vencimiento
- Importe
- Número y concepto de la factura
- El IBAN al que se hará la transferencia
- ID de acreedor
Se trata de los datos que estipula la normativa SEPA. Los ficheros que se aceptan para los pagos SEPA deben tener el formato XML basado en estándares UNIFI ISO 20022. El Reglamento UE 260/2012 establece la utilización de dichos estándares con carácter obligatorio para no consumidores.