Conoce todos los indicadores del clima laboral
Debemos entender por clima laboral el ambiente en el que se desarrolla el trabajo diario en la empresa. Una buena calidad de dicho ambiente beneficiará el buen desarrollo de la productividad, así como la satisfacción del personal. Todo esto repercutirá en un mejor desarrollo de las tareas respectivas. Por tanto, un buen clima laboral traerá consigo el éxito en la empresa.
Por otro lado, la calidad del clima laboral está ligado a la capacidad social y de liderazgo de los directivos de la empresa. Asimismo también está relacionado con la manera de relacionarse estos con los propios trabajadores y a las características de cada tipo de actividad que se lleve a cabo en la empresa.
De ahí que sea importante que desde la directiva se propicie un buen clima laboral. Pero para conocer qué tipo de ambiente y productividad laboral existe en la empresa se ha de contar con una serie de parámetro o indicadores que permitan conocer de primera mano cómo es el clima laboral existente en un negocio.
Cuáles son los indicadores del clima laboral
Para medir el clima laboral es necesario conocer los indicadores que afectan directamente al ambiente de la empresa. Estos son algunos de los más importantes:
- Liderazgo. Este indicador hace referencia a la relación existente entre empleados y jefes, así como su impacto en el clima laboral. Un buen liderazgo ha de ser flexible y adaptable. Esto es que en ocasiones deberá ser estricto, pero también comprensivo.
- Sentido de pertenencia o dicho de otro modo implicación o grado de compromiso. Esto ayudará a nuestra empresa a retener el talento y, a la vez a contar con un personal más productivo. Para esto deberemos contar con trabajadores satisfechos con su puesto de trabajo y con la labor que realizan dentro de la producción o actividad de la empresa.
- Relaciones interpersonales. No solo se ha de tener en cuenta la relación jefe-empleado. También repercute la relación que tienen los propios trabajadores entre sí. Estas deben ser sanas y fluidas, así como fomentar un espíritu integrador entre los trabajadores, que reforzará la labor de equipo. Asimismo, será necesario prestar atención a posibles conflictos o malentendidos que puedan surgir.
- Condiciones del trabajo. Las condiciones físicas en las que se ejecutan las diversas tareas diarias también guardan relación con ese buen clima laboral. La distribución y las comodidades de cada puesto influirán en el desempeño de las distintas labores que se realizan. Asimismo, contar con un buen espacio de trabajo, ayuda a retener el talento.
- Reto. Hay personas que necesitan un nuevo reto cada día, para evitar esa sensación de estancamiento. De este modo, se evita que haya trabajadores que únicamente cumplan con sus horas de trabajo, sin implicación alguna con el proyecto que se está realizando. El fijar unas metas o unos retos hace que la plantilla se motive. Esto será más viable, si además se les ofrece algún tipo de recompensa.
- Reconocimiento. En esa línea del anterior punto, el reconocimiento del trabajo individual, así como el trabajo grupal, hará que la empresa se encamine hacia el éxito. Ya que todos darán lo mejor de sí para lograr las metas u objetivos fijados por la empresa.
- Desarrollo. Una empresa debe permitir el desarrollo profesional de sus trabajadores porque esto va a crear un mayor potencial dentro de la misma, también favorecerá el crecimiento del propio negocio.
- Organización. Si la empresa es pequeña, la estructura de la organización no suele estar definida o se utiliza un organigrama empresarial muy estricto. Por eso es vital aprender a delegar a medida que el negocio se desarrolla.
- Igualdad de oportunidades. Si bien es cierto que cada individuo es único y no todos reaccionan de la misma manera, es necesario que todos puedan tener las mismas condiciones y oportunidades. Es decir, hay que huir de los favoritismos, que lo único que hacen es fomentar envidias y crear mal ambiente dentro de la empresa.
Herramientas y documentos para medir el clima laboral