8 motivos para pagar con cheque

El cheque es un documento financiero que se utiliza como medio de pago por el que una persona, denominada “librador”, ordena a una entidad bancaria, el “librado” que pague una determinada cantidad de dinero a otra persona o empresa, el “beneficiario o tenedor”.

Existen diferentes tipos de cheque:

Al portador: cualquier persona que presente el cheque puede cobrarlo.
Nominativo: sólo la persona o empresa que aparece en el cheque puede cobrarlo. Este tipo de cheques puede dividirse a su vez en cheques a la orden (puede cobrarse por un tercero gracias al endoso) o cheques no a la orden (solo el beneficiario que parece puede cobrarlo).
Cheque cruzado: para cobrarlo en una determinada entidad bancaria y que ésta lo cobre en la entidad librada.
Cheque para abonar en cuenta: en dinero cobrado se ingresará en una cuenta y no se cobrará en efectivo.

Por qué utilizar un cheque como método de pago

Veamos ahora las ventajas que tiene utilizar este método de pago:

Se puede cobrar donde se quiera

Excepto con los cheques cruzados, una persona que recibe un cheque puede cobrarlo en cualquier entidad bancaria. Esto supone un gran ahorro de tiempo.

Se puede emitir cuando se quiera

Esto aumenta la seguridad de no llevar el dinero encima todo el tiempo. Esto permite agilizar las operaciones comerciales. No olvides que si emites un cheque debes tener dinero en la cuenta para que el beneficiario pueda retirarlo.

Tiene cobertura legal

Si un cheque no se paga, existen leyes que proporcionan cobertura legal y con las que se puede entablar acciones legales para poder reclamar el pago del cheque.

Se puede posdatar

Un cheque posdatado es aquel que se ha entregado en un fecha pero con otra fecha posterior. Este mecanismo permite hacer compras financiadas. Además, ayuda a controlar y gestionar bien los gastos.

Se puede endosar

Un cheque endosado es aquel que la persona beneficiaria lo firma en la parte posterior y se lo entrega a otra persona para que pueda cobrarlo. Así, se puede ahorrar tiempo a la hora de cobrarlo en el caso de que el tenedor no pudiera ir al banco o esté de viaje. Pero si lo que quieres es mucha más seguridad, el cheque también puede ser “no negociable”. Un cheque no negociable” es aquel que solo puede ser cobrado por el beneficiario, por lo que el cobro del cheque por una tercera persona es imposible.

Se utiliza en grandes empresas

Si eres autónomo o una pequeña empresa, el uso de cheques te puede permitir trabajar con grandes compañías, ya que éstas utilizan este sistema de pago para ahorrar costes y tiempo.

Puede ser procesado por vía electrónica

El cheque se puede procesar electrónicamente. Ahora muchos cheques pueden convertirse en lo que se denomina una transferencia electrónica de fondos. La información del cheque se utiliza para crear una transferencia electrónica desde la cuenta del librador hacia la cuenta del tenedor.

Es un método seguro

El cheque deberá llevar obligatoriamente la firma del librador. Además, exceptuando los cheques al portador que casi no se utilizan, los cheques solo pueden ser cobrados por la persona nombrada en ella, o en su caso, por un tercero si se trata de un endoso. Además, se pueden trasladar grandes sumas de dinero de forma rápida y sin ningún peligro de pérdida de efectivo.

Utilizar cheques como forma de pago te permite tener muchas ventajas. Además, ya que existen varios tipos de cheques, puedes utilizarlos de la manera que más te convenga y se adapte a tu empresa.

Diferencia entre pagaré y cheque