Qué son los principios contables

Los principios de contabilidad generalmente aceptados

En España el Plan General Contable (PGC) es el documento que recoge los principios de contabilidad. Estos últimos son una serie de normas que hay que seguir para llevar las cuentas de una empresa de manera correcta. En dichas reglas se contabiliza tanto el patrimonio como el resto de elementos económicos de una empresa.

En total son seis los principios de contabilidad y tienen como objetivo que los informes financieros sean:

  • Relevantes.
  • Verificables.
  • Fiables.
  • Comprensibles.
  • Cuantificables.
  • Obtenibles.

En definitiva, la contabilidad de cualquier negocio ha de registrar y organizar todos los documentos contables de tal forma que cualquier persona pueda obtener una visión global y real del estado financiero de un negocio.

Cuáles son los principios contables

Repasamos todos los principios contables que podemos encontrar en la contabilidad de la empresa.

Devengo

Este regula el registro de los gastos y los ingresos. Según este principio ambos deberán anotarse en el mismo momento del intercambio comercial o realización del servicio. Esto supone que el importe del producto o servicio vendido se incorpora en la contabilidad, aunque se cobre el mismo seis meses después.

Lo mismo ocurre en el control de gastos, se incluyen en la contabilidad cuando se producen, no cuando se realiza la transferencia del pago.

Uniformidad

Cuando una empresa adopta un criterio o método de valoración para elaborar los documentos financieros, no puede variar dicho criterio. Existe una excepción, que es que las condiciones varíen. Sin embargo, no es que no se puedan cambiar, sino que también deben ser aplicados de la misma forma en todos los procesos.

En el caso de haber cualquier tipo de incidencia que impida que se realicen de la misma forma, ésta ha de incorporarse en la memoria anual. En esta última además de registrar las cuentas anuales deberá añadirse una explicación con los motivos de esa modificación en el proceso.

Prudencia

Este principio tiene como base no inflar los datos. Esto implica que en el caso de tener que escoger entre dos valores para reflejar un importe, se ha de elegir el de menor valor. El objetivo es que las cuentas reflejen la veracidad de la empresa, incluso en momentos de incertidumbre. Aunque esto no impide que sea utilizado para hacer estimaciones falsas. Por otro lado, este principio de prudencia, también se aplica en la contabilidad de los beneficios.

No compensación

Este principio de contabilidad implica una prohibición. En concreto, prohíbe compensación de unas cuentas con otras. Y no solo eso, sino que obliga a valorar a cada cuenta por separado, a no ser que exista otra norma que establezca lo contrario. Esto significa que no podemos compensar una partida de activo con una de pasivo, ni las ganancias pueden compensar los gastos.

Importancia relativa

Tal como su propio nombre indica, establece que no todas las normas tienen la misma importancia. Esto es que algunas de las normas contables pueden omitirse.

Por ejemplo en aquellos eventos que carezcan de importancia para nuestro negocio. Además, ese distinto nivel de importancia de dichas normas hace que en caso de conflicto entre los principios de contabilidad prevalece el que mejor represente el estado de las finanzas, del patrimonio y de los resultados de la empresa.

Ver más: Aprende a adaptarte a la normas internacionales de contabilidad

Empresa en funcionamiento

Se parte de la presunción de la continuidad de la empresa a lo largo de los años, de otro modo no se podrían realizar estimaciones. Un ejemplo de esto es la depreciación de un activo que sabemos que a lo largo del tiempo se irá deteriorando.

A modo de ejemplo, la pérdida de valor de un inmueble propiedad de la empresa. En cambio, si se tiene conocimiento de que la empresa se va a liquidar en un plazo de tiempo, se le aplicarían otras reglas y principios. Es decir, que el principio de funcionamiento no tiene como misión establecer el valor neto de la empresa para proceder a su liquidación.

Tipos de contabilidad empresarial

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