¿Qué es el factoring?
El factoring es un modo de financiamiento de las empresas. En el intervienen una empresa que cede sus facturas a una entidad financiera a cambio de obtener todo el dinero de manera inmediata. De esta manera, la entidad adelanta los importes de las facturas, descontando intereses y comisiones.
Dicho de otra forma una empresa firma un contrato en el que traspasa la cobranza de facturas a otra entidad. Así, la empresa obtiene una liquidez inmediata mediante esta financiación con facturas. El factoring es una alternativa de financiamiento que es utilizado más por las grandes empresas. Como vemos esta es una forma de anticipo de facturas para las empresas.
Por ejemplo, si la Empresa A hace una venta. De ahí realiza una factura a pagar a 60 días por un valor de 6.000 euros. Esa factura se la damos a la empresa de factoring o banco con el que hemos firmado un contrato previo. Por lo que recibimos un porcentaje del valor de la factura. Una vez vencido el plazo que estipulaba en el modo de pago de la factura (60 días) la entidad cobrará dicha factura en su totalidad y no la empresa que emitió dicha factura.
Tipos de factoring
Existen dos clases de factoring que detallamos:
Factoring sin recurso. En este caso las empresas que emiten la factura no tienen ningún tipo de responsabilidad. Así si el cliente no puede hacer frente a las facturas emitidas por la empresa y adelantadas por la entidad, la empresa emisora no se hace cargo de la insolvencia del cliente. En esta situación es la propia empresa de factoring o entidad financiera es la que asume las pérdidas. Asimismo, esta última realizará los trámites pertinentes para cobrar dichas facturas.
Factoring con recurso. Esta modalidad la entidad solo gestiona el cobro de las facturas emitidas por una empresa y las financiará. Sin embargo, no se hará cargo de la insolvencia del cliente si este no paga. Será la propia empresa que emite las facturas quien se encarga de esto último.
Servicios de factoring
Veamos qué tipo de servicios incluye el factoring
- La empresa que emite la factura no asume el riesgo crediticio. Pero recordemos que esto se da en la modalidad de sin recurso. Si el cliente incurre en impago, el riesgo lo asume la entidad financiera.
- La entidad asume el riesgo de cambio, si la factura es en moneda extranjera.
- A veces podrá realizar la gestión de cobro, pero no así del impago (factoring con recurso). En este caso, si la empresa que emite la factura se hace responsable del impago del cliente.
- Realizar el cobro del crédito.
- Asesorar en el ámbito financiero y comercial a las empresas.
- Otorgar un anticipo parcial o total del crédito cedido a las empresas. Normalmente, las entidades financieras realizan factoring con recurso, es decir que no incurren en ningún tipo de riesgo de impago en la entidad financiera.
¿Por qué puede ser interesante el factoring para una empresa?
Detallamos todas las razones para usar un tipo de financiación de factoring:
- Permite liquidez. Las empresas cobran al finalizar sus trabajos. No tienen que esperar a recibir el importe de la factura en el plazo indicado en la factura.
- Se evitan los impagos. Si se opta por el factoring sin recurso, la empresa se asegura el cobro aunque el cliente se declare insolvente.
- Ventajas fiscales. Los gastos financieros son deducibles en el impuesto de sociedades.
- Mejora los ratios de balance.
Si quieres saber cómo se contabiliza el factoring con recurso y sin recurso está recogido en el Plan General de Contabilidad en la cuenta 432-Clientes por operaciones de factoring.
En resumen, el factoring es un mecanismo mediante el cual la empresa puede cobrar por adelantado sus ventas a crédito. Es adecuado para empresas que quieren cubrir el riesgo de insolvencia de sus clientes o anticipar las ventas a plazo.
¿Qué diferencia hay entre anticipo de facturas y factoring?