Optimizar el proceso de facturación de la empresa
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4 trucos para mejorar el proceso de facturación de una PYME

Sacar adelante un negocio no solo consiste en encontrar clientes y ofrecerles tus productos o servicios. En la mayoría de las PYMES, son los propios empresarios los encargados de llevar a cabo la contabilidad, ya que delegar esta tarea a un departamento concreto reduciría demasiado los costes operativos. Realizar la facturación de una PYME, a pesar de la creencia popular, es un proceso bastante sencillo. Solo exige cierta organización y exactitud, pues tendremos que rendir cuentas a Hacienda. Si sientes que el proceso de facturación de una PYME se te va de las manos, no te preocupes: a continuación de ofrecemos 4 trucos para que puedas realizar la sin dolores de cabeza.

Cómo mejorar el proceso de facturación de una pequeña empresa

Claves para optimizar el proceso de facturación de la empresa:

1. Dedicar un día concreto a temas de facturación

Como comentábamos, en contabilidad la organización es fundamental. Es recomendable dedicar uno o varios días a final de cada mes a aquellas cuestiones relacionadas con la facturación: envío de facturas, cumplimentación de las declaraciones trimestrales y anuales, control de gastos, pago de los salarios, etc. De esta forma, no perderás tiempo durante el resto del mes en estas cuestiones. Además, al planificar un periodo concreto para su realización, no correrás el riesgo de olvidarlo. Al hacer todas las facturas a la vez, te familiarizarás rápidamente con el proceso y tardarás cada vez menos tiempo. La sistematización será tu gran aliada.

2. Emplear un software de facturación adaptado a PYMES

Cada empresa es un mundo y su contabilidad no es menos. Aunque a grandes rasgos el proceso sea el mismo, la facturación de una PYME presenta una serie de peculiaridades que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir el software de contabilidad ideal. En la actualidad existen programas de facturación adaptados a casi cualquier sector productivo, lo que te permitirá ahorrar tiempo al no tener que ajustar el sistema a tus necesidades concretas. Además, algunos de estos softwares se encuentran en la nube, por lo que podrás realizar la facturación de tu empresa sin importar dónde estés.

3. Mantener actualizado el registro de facturas

Cuando nuestro volumen de trabajo es considerable, podemos olvidar con facilidad los encargos realizados y las facturas emitidas. Esto puede acarrear serios problemas para nuestra empresa ya que, si no le remitimos la factura al cliente, jamás recibiremos el pago. Por lo tanto, es altamente recomendable mantener un registro tanto de los trabajos realizados como de las facturas emitidas. En un simple documento Excel podrás detallar cada encargo y su fecha de facturación. En caso de que adoptes nuestro primer consejo, solo deberás ir incluyendo cada uno de los trabajos realizados, dado que la facturación se realizará en un día o periodo concreto.

4. Sacarle el máximo partido a tus facturas

Una factura puede convertirse en algo más que un documento contable: te permiten ofrecer una imagen de marca. A día de hoy, pocos son los negocios que no utilizan sus facturas como carta de presentación, con diseños atractivos que dejan entrever la profesionalidad de la empresa. Por su parte, para agilizar el proceso de facturación, es recomendable cumplimentar las facturas de forma completa y correcta. Deberán incluir la cantidad a abonar, el medio de pago, la fecha de vencimiento, un desglose detallado de los productos o servicios que se facturan, así como los datos del emisor y del destinatario. Si no quieres perder el tiempo creando tus propias plantillas, te recomendamos el Pack de Pymes de Factufácil. Por un módico precio dispondrás de diversos modelos específicos para la facturación de una PYME.

¡Te lo ponemos fácil!

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