Los errores contables más habituales en las empresas
Tanto empresas pequeñas, como medianas o autónomo son se libran de cometer errores contables. Llevar una buena gestión de la contabilidad de la empresa es vital para cualquier negocio porque de ello dependerá su supervivencia. Pero nadie está libre de cometer equivocaciones. A continuación enumeramos los errores contables más comunes.
Errores más comunes que debemos de evitar en contabilidad
Estos son algunos de los errores contables más comunes, aunque existen muchos otros. Lo importante es evitar que no se den en nuestra empresa.
- Perder el tiempo haciendo nosotros mismos la contabilidad. En ocasiones, por querer ahorrar en gastos, hacemos nosotros mismo las cuentas de la empresa. Sin embargo, si no contamos con la experiencia suficiente cometemos fácilmente errores contables.
- No guardar recibos de pequeñas cantidades. A veces se olvidan esas facturas de menos de 10 euros porque creemos que no pasa nada si no lo incluimos. Si hemos incurridos en muchos gastos pequeños al final de año se pueden convertir en una gran suma que no sabemos a dónde ha ido a parar por no contabilizar todos los gastos o ingresos. Ya que también puede darse el contrario por no registrar las pequeñas entradas en caja.
- Pagar de nuestro bolsillo. Esto suele ser habitual entre los pequeños empresarios y autónomos. Estos realizan gastos, pero pagan de su propia cuenta personal y no desde la empresa. Por tanto no registran esta operación dentro de la contabilidad del negocio.
- Falta de comunicación. Es vital tener una buena comunicación entre los distintos departamentos y el de administración. Por ejemplo, a veces necesitamos material de oficina, la compramos pero no comunicamos dicha compra al departamento administrativo, ni le proporcionamos la correspondiente factura.
- No hacer copias de seguridad. Las empresas están expuestas a ataques informáticos. Esto puede llevar a perder cientos de datos, entre ellos nuestras facturas. Por eso es de vital importancia realizar copias de seguridad periódicas.
- No llevar las cuentas al día en todos los libros. La contabilidad requiere de la utilización de diferentes libros contables (libro auxiliar, libro mayor, libro diario, libro de compras y ventas, libro fondo de utilidades tributarias). Una de las equivocaciones más habituales es no llevar todos los documentos contables actualizados. Así que al llegar al fin de mes no todos cuentan con los mismos datos. Y como consecuencia tampoco hay una correcta conciliación con la cuenta bancaria.
- Categorización errónea. ¿A quién no le ha pasado que al introducir una cantidad se ha equivocado de categoría? Y, por tanto, las cuentas no cuadran. Deberemos intentar estandarizar nuestras categorías y que estas sean únicamente las necesarias. Contar con demasiadas también nos pueden llevar a errores contables.
- Mantenimiento de registros inadecuado. La recepción inadecuada de los registros, así como su mantenimiento deficiente lleva a cometer fallos. Esto es debido a que queremos buscar una determinada factura y no podemos hallarla en nuestro sistema de archivado de documentos. De ahí que sea tremendamente importante llevar dichos registros con una base mensual. De este modo, a la larga, ahorraremos tiempo y dinero, gracias a un sistema gestión documental adecuado.
- No separar la cuenta bancaria profesional de la personal. Si mezclamos la cuenta de la empresa con la personal nos va a resultar más difícil encontrar los posibles errores de facturación. Por eso, es aconsejable separarlas. Así, controlaremos mejor el estado de las cuentas de nuestro negocio.
- No gestionar el impuesto de las ventas. Como sabes es obligatorio la presentación de la liquidación de impuestos como el IVA. El no cumplir con ello nos puede acarrear fuertes multas. Otro problema suele ser el registro de datos incorrecto y que las ventas sean mayores a las reales y, por tanto, también los impuestos.
- No dedicar tiempo a analizar los errores que cometemos en la empresa y subsanarlos puede llevar a perjudicar a nuestra contabilidad.
Tipos de contabilidad empresarial