10 ajustes contables para hacer al cierre del ejercicio
Al final de cada año, las empresas fijan el cierre de su ejercicio contable. Por esas fechas, las compañías optan por revisar sus cuentas, fijar la base de los impuestos principales, corregir errores, etc. En definitiva, se trata de dejar las cuentas hechas y listas para poder iniciar el siguiente ejercicio.
Para realizar estado básicamente lo que se hace es comprobar que todas las operaciones están contabilizadas correctamente y se confeccionan los asientos de ajuste. Se saldan las cuentas de ingresos y gastos para obtener resultado final, así como para saber que ganancias y pérdidas ha habido. Por último, se realizará el asiento de cierre.
Pasos a seguir en el cierre del ejercicio
Debemos tener en cuenta que no todas las empresas deben realizar los siguientes ajustes, ya que cada compañía tiene los suyos propios. A continuación, vamos a señalar cuáles serían los pasos más comunes a realizar para el cierre de ejercicio.
1. Balance de comprobación de sumas y saldos
Servirá para realizar una comprobación de los posibles errores o incoherencias en los saldos. Esto nos permitirá realizar los ajustes pertinentes para depurar los errores cometidos al contabilizar.
2. Reclasificación de deudas de largo plazo a corto plazo
Si no se realiza mensualmente la reclasificación de las deudas de los préstamos, habrá que hacerlo a final de año. Esto nos permitirá conocer cuáles son las deudas que debemos saldar a corto plazo.
3. Variación de existencias
Aquí se tendrá en cuenta que resultado de la empresa es la suma de los ingresos menos los gastos, entendiendo como gastos los consumos. Por lo tanto, habrá que restar aquellas existencias que se han comprado pero que no se hayan consumido aún. Con este fin, utilizaremos la cuenta o la variación de existencias. También habrá que reflejar si hemos consumido más mercaderías de las compradas en la cuenta de variación de existencias.
4. Dotaciones de amortizaciones de inmovilizado
Este tiene la función de reflejar el desgaste de activos, registrando el gasto que haya habido.
5. Dotar de provisiones de todo tipo
Registra las contingencias que se han previsto por depreciación de activos, riesgos, etc.
6. Periodificación de ingresos y gastos concretos
Un ejemplo son los seguros en los que hay que ajustar el gasto que le corresponde al año que estamos cerrando. De esta manera, estamos distribuyendo los ingresos y gastos de un ejercicio, pero que afectará a otro o varios años más.
7. Distribución de ingresos y gastos en varios ejercicios
Deberemos comprobar si existen registros que indiquen que haya una distribución de capital en varios ejercicios.
8. Impuesto de sociedades
Este se lleva a cabo una vez que hayamos realizado los asientos anteriores.
9. Regularización de ingresos y gastos
Se contabilizan todas las operaciones del ejercicio, anulando las cuentas de ingresos y gastos. De esta manera obtendremos una única cuenta que recoja el beneficio (saldo acreedor) o pérdida (saldo deudor) que haya habido en el año.
10. Cierre de ejercicio
Aquí se saldarán todas las cuentas abiertas. Por un lado se cargarán las cuentas con saldo deudor y se abonarán las de saldo acreedor.
Recomendaciones finales para el cierre de la contabilidad
Además de todas estas recomendaciones, seguir estos consejos te ayudarán a controlar con éxito el cierre fiscal del ejercicio.
- Recopilar todas las facturas de los proveedores
- Comprobar que están todos los albaranes
- Revisar si se cuenta con todas las facturas periódicas (suministro de gas, luz, teléfono, alquiler, seguro, etc). Solicitar aquellas que falten
- Tener localizados los documentos de declaración de impuestos del año anterior
- En el caso de contar con plantilla, recopilar los resúmenes mensuales de nóminas y declaraciones pagadas a la Seguridad Social.