Cómo ser un director de proyectos
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Claves para convertirte en un buen director de proyectos

La gestión de proyectos es una competencia que cada vez gana más importancia entre las empresas. Entre las habilidades que se buscan en un buen director de proyectos es saber comunicar y organizar el trabajo, así como la resolución de problemas que puedan surgir en el equipo de trabajo.

Precisamente esas capacidades del director de proyecto harán que éste se lleve a buen término y se logren los resultados esperados. Pero qué espera una empresa del director de proyectos.

Su éxito dependerá de conocer cómo combinar dos aspectos fundamentales en cualquier proyecto. Estos aspectos son:

  • La parte técnica: saber hacer un acta de constitución, registro de los integrantes del proyecto, realizar el plan de gestión del proyecto, así como manejar diferentes herramientas y metodologías para la gestión de proyectos (desglose, valor ganado, hacer organigramas,etc.).
  • La parte humana: lograr resultados del equipo técnico del proyecto, saber negociar, la gestión de conflictos, liderazgo, saber dar feedback, trabajar en equipo, saber cómo influir, etc.

Habilidades de un gran director de proyectos

Como ya hemos mencionado un gran director de proyectos ha de tener un conjunto de habilidades que ha de saber combinar en cada momento preciso para que el proyecto evolucione satisfactoriamente. Vamos a enumerarlas a continuación:

  • Capacidad de liderazgo
  • Saber conectar y hacer que se desarrollen las personas.
  • Comunicarse con eficacia.
  • Habilidades interpersonales.
  • Manejar el estrés.
  • Capacidad para resolver problemas.
  • Saber cómo gestionar el tiempo.
  • Disponer de una actitud que le permita reevaluarse y aprender a través de la experiencia.
  • Entender lo que los demás intentan expresar o comunicar mediante sus acciones o palabras.
  • Transmitir las ideas y actitudes con éxito a los demás.
  • Supervisar y gestionar el equipo del proyecto.
  • Saber motivar al resto.
  • Planificar y organizar el proyecto para que este avance.
  • Delegar eficazmente.
  • Comprender los procedimientos de la operación.

En definitiva podríamos establecer que un buen director de proyectos necesita tres tipos de habilidades para tener éxito. Estas son habilidades de liderazgo, habilidades técnicas y habilidades administrativas.

Cómo ser un gran director de proyectos

Tenemos las habilidades, pero necesitamos las claves que nos aseguren ser o contratar a un buen director de proyectos. Las características hemos de tener en cuenta son:

  • Líder. Éste no ha de olvidar nunca que la única meta es la consecución del proyecto. No se trata de que el equipo de trabajo se convierta en un grupo de colegas que pasan el rato. Cada uno debe asumir sus propias responsabilidades para que el trabajo salga adelante y es labor del director del proyecto orientar la tarea a este objetivo.
  • Delegar. El director de proyecto no ha de ser una persona multitarea que realice todo el trabajo. Este ha de saber delegar en tu equipo la tarea que mejor se adapte a cada uno de los miembros. Por eso se trabaja en equipo para repartir la tarea entre todos.
  • Reuniones eficaces. Se recomienda en cada reunión hacer calendarizaciones o cronogramas de actividades, acordar una serie de acciones que nos permitan avanzar en el proyecto con paso firme. Podemos incluso elaborar un documento con el protocolo que servirá de guía en estas reuniones.
  • Apoyar al equipo. Cuando se hace algo mal o no se llega a algunas de las fechas que nos hemos propuesto, habrá que tomar responsabilidades sobre el asunto. Se explica lo sucedido el por qué no se ha llegado como un asunto de equipo en el que el director de proyecto es responsable. En cambio, si se repite de nuevo y el causante es una misma persona habrá que tomar medidas y ponerle al corriente al gerente de la empresa. Esto demostrará al equipo que su director los apoya y los ayuda no solo cuando hacen las cosas bien, sino también cuando hay errores.

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