Cómo aplicar el TIR y VAN en la empresa
Antes de entrar en materia, hay que señalar que el TIR y el VAN son dos herramientas financieras que nos van a permitir evaluar la rentabilidad de un proyecto. Dicha rentabilidad no sólo tendrá en cuenta la creación del nuevo negocio sino también sí merece la pena invertir en un negocio que se vaya a poner en marcha, en una nueva máquina, en el desarrollo de nuevo producto, etc. Pero definamos primero qué papel juegan el TIR y el VAN en la empresa.
En concreto, VAN responde a las siglas Valor Actual Neto y TIR es la Tasa Interna de Retorno. Ambas herramientas están relacionadas de forma directa con el flujo de caja de una empresa y tienen como misión hacer más preciso el cálculo de cuánto tiempo tardará una compañía en recuperar la inversión inicial realizada.
¿Cómo sabemos si un negocio va a ser rentable? Para que el proyecto tenga rentabilidad el VAN debe ser siempre mayor a cero. Eso indicará que en un plazo de tiempo recuperaremos la suma invertida y, además, obtendremos beneficios.
Por su parte, el TIR tiene que ver más con el tipo de interés cuando el VAN es cero. Su función es indicar la tasa a la cual podremos recuperar esa inversión inicial.
Para qué sirve el TIR y VAN
El TIR es la tasa interna de retorno. Dicho otro modo, se trata de una tasa de descuento o de un proyecto que permite que el BNA será idéntico a la inversión (VAN=0). La máxima tasa de descuento de un proyecto para que sea rentable es el TIR. Si la tasa fuera mayor a esta TIR, el BAN sería menor que la inversión.
Por su parte, el VAN es el indicador financiero que se encarga de medir los flujos de los ingresos y egresos futuros de un proyecto. Esto determinará, sí nos queda alguna ganancia, tras descontar la inversión inicial. En el caso del resultado sea positivo, esto significa que el proyecto es viable.
Igualmente, el VAN nos va a indicar también que proyecto es el más rentable entre distintas opciones de inversión. Del mismo modo, en el caso de que alguna empresa se ofrezca a comprar nuestro negocio, también nos indicará si el precio que nos ofrecen está por encima o por debajo de lo que nos beneficiaríamos en caso de no venderlo.
Cómo se calcula el TIR y el VAN
En el plan financiero de la empresa es imprescindible incluir estos parámetros, por eso tendremos que aprender a calcularlos correctamente. Para calcular el VAN es tan sencillo como restar el beneficio neto actualizado (BNA).
VAN= BAN-Inversión
El BNA es el valor del flujo de caja o beneficio neto, el cual ha sido actualizado mediante una tasa de descuento (TD).
Esta tasa es la tasa de oportunidad o rentabilidad mínima que se espera obtener. Por tanto, si la inversión es mayor que el BNA, el VAN será negativo o igual a cero. Esto significa que no se ha satisfecho esa tasa. En cambio, si el BNA la inversión es igual a la inversión (VAN=0) es porque se ha cumplido con la tasa.
Por último, si el BNA es mayor que la inversión, es porque se ha cumplido con esta tasa e incluso se ha generado un beneficio adicional.
En resumen, para calcular el VAN vamos a necesitar los datos del tamaño de la inversión, el flujo de caja neto proyectado y la tasa de descuento.
Calculando el TIR
Para el cálculo del TIR realizaremos la fórmula del VAN, solo que esta vez para hallar la tasa de descuento.
VAN= BAN-Inversión
Si la tasa fuera mayor, el proyecto dejaría de ser rentable. Esto debido a que el BNA sería menor que la inversión. Por el contrario, a menor tasa, mayor rentabilidad del proyecto.
Por tanto, para el cálculo del TIR necesitaremos: el tamaño de inversión el flujo de caja neto proyectado.
Ratios financieros para realizar el estudio económico de la empresa