Como hacer un presupuesto personal

Cómo hacer un presupuesto de gastos personales

El presupuesto es un documento que nos ayuda a tener una visión amplia de los ingresos y los gastos para la toma de decisiones. Se suele aplicar en el ámbito empresarial con el presupuesto financiero y también reconocemos el presupuesto público del Estado. Sin embargo este documento también podemos aplicarlo a nuestro día a día como individuos que tenemos gastos e ingresos.

El presupuesto es un documento que se aplica a un tiempo concreto que suele ser un mes y un año de actuación. Se trata de una estimación que calculamos a partir de nuestra experiencia, comparando con el periodo anterior, y sabiendo nuestro entorno. Una vez concluido el tiempo es importante analizar el presupuesto y saber si se ha cumplido con los resultados. Si ha habido alguna desviación tenemos que conocer la causa y rectificar para el próximo periodo.

Qué es un presupuesto personal

El presupuesto personal se utiliza para llevar un control de nuestras propias finanzas. Gracias al presupuesto personal podemos controlar los gastos que hacemos y de este modo poder optimizar nuestros costes y ahorrar dinero.

El presupuesto personal es un documento que recoge la información de gastos e ingresos de una persona para elaborarlo hay que ser muy sinceros con nuestra propia economía y anotar todas las partidas necesarias. Ocultar información no nos ayudará a la causa.  ¡A continuación te contamos cómo hacer un presupuesto de gastos personales para sacarle el mayor partido posible a tu dinero!

  1. Identificar ingresos. El primer paso es saber todos los ingresos que tenemos. Debemos anotar nuestro salario, si recibimos una renta por alquiler, si hemos obtenido alguna ayuda o incluso si hemos ganado dinero con sorteos, concursos o similares. Se tiene que reconocer toda fuente de ingresos que tengamos.
  2. Identificar gastos fijos. Todos tenemos unos gastos fijos que sabemos que se van a producir. Estos tienen que estar recogidos en nuestro presupuesto familiar. Pueden ser: la cuota de la hipoteca o préstamo, la letra del coche, el alquiler de la vivienda o plaza de garaje, así como gastos variables pero siempre recurrentes como la alimentación o el recibo del teléfono, el de la luz, el agua o el gas. Podemos hacer una estimación de cuánto serán estos costes.
  3. Posibles gastos variables. Otro aspecto que debemos identificar son los gastos que vamos a realizar durante el mes, es posible que no conozcamos la cantidad exacta pero sabemos que se producirá por eso hay que poner una estimación. Podemos incluir gastos de gasolina, compras de calzado o ropa, tecnología, restaurantes, actividades de ocio como el cine, viajes…
  4. Ahorros. Una partida del presupuesto personal tiene que ser la de ahorros o inversión, es posible que contenmos con un dinero ahorrado que puede ser necesario ante imprevistos importantes.

Una vez identificadas las partidas es el momento de sacarle partido al presupuesto. Por una parte tenemos el dinero que ingresamos, por otra los gastos fijos, los gastos variables y el ahorro. Todas las columnas deben estar equilibradas y las partidas ajustadas. Si vemos que hay más gasto variable en un periodo concreto es posible que no se produzca el ahorro esperado, por eso es necesario ajustar los gastos de alguna partida.

El presupuesto personal te permite tener una visión más amplia de dónde destinamos nuestro dinero. Al ser conscientes de la cantidad de dinero que podemos destinar a actividades de ocio o restaurantes podemos optimizar el gasto y ahorrar dinero.

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