Tributar el regalo de empresa

¿Cómo tributan los regalos de empresa?

Se acerca Navidad y es muy común recibir regalos de empresa de proveedores con los que trabajamos o incluso es frecuente que nuestra empresa realice regalos a los clientes. El intercambio de regalos está en la orden del día, se utilizan para favorecer la relación comercial y conseguir fidelizar al cliente. Las empresas destinan una partida de su presupuesto a este tipo de obsequios, pero ¿es posible desgravarlos?

La Agencia Tributaria es consciente de esta práctica y vela para que se cumpla las normas del Impuesto sobre Sociedades donde indica, en el artículo 15, que las donaciones y liberalidades no se pueden deducir.

Fiscalidad de los regalos de empresa

Si agasajamos a los clientes con cenas o comidas de empresa sí que podemos deducir el impuesto correspondiente. Este tipo de actividad está permitido, pero como hemos dicho en el caso de regalos físicos que se entregan a los clientes en principio no se pueden declarar si se entienden que son liberalidades. ¿Por qué en principio? Porque hay excepciones.

Es posible deducir los gastos por atenciones a clientes o proveedores siempre que no se sobrepase el límite del 1 por cierto del importe neto de la cifra de negocios del periodo impositivo.

¿Qué gastos se consideran por atenciones a los clientes? El artículo 14 TRLIS Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo de 2004 establece que no se considerarán liberalidades, y por tanto se pueden deducir en el Impuesto sobre Sociedades, los gastos por relaciones públicas con clientes o proveedores y los gastos para promocionar las ventas de bienes tanto directa o indirectamente. Como los regalos de empresa a los clientes buscan potenciar las relaciones públicas y promocionar indirectamente la venta de productos podemos entender que, efectivamente, los regalos de empresa son una excepción al impuesto sobre Sociedades.

Regalos de empresa por parte de los autónomos

Los trabajadores que trabajan por cuenta propia no están acogidos al Impuesto sobre Sociedades, en su caso lo hace a través del IRPF. ¿Qué ocurre con los regalos de empresa si eres autónomo? También es posible desgravarlos, se aplica la misma norma que en el supuesto anterior. Es posible desgravar las liberalidades en el IRPF siempre que su importe no supere el 1% de la facturación.

Regalos de empresa a los empleados

El mismo Real Decreto que comentábamos anteriormente recoge el caso de los regalos de empresa a los empleados. En nuestro país también es costumbre en Navidad regalar a la plantilla de trabajadores una cesta con productos propios de estas fiestas o incluso que se realice un regalo físico. Existe una excepción en el Impuesto sobre Sociedades que dice:

  • Los gastos que con arreglo a los usos y costumbres se efectúen con respecto al personal de la empresa.

De este modo todos los gastos destinados a regalos de los empleados también es posible deducirlos en dicho impuesto.

Tributar cesta de Navidad

Cómo declarar los regalos que recibimos de las empresas

Tras analizar cómo la empresa puede desgravar los regalos de empresa mediante el Impuesto sobre Sociedad o el IRPF vamos a ver el otro caso, ¿qué ocurre cuando recibimos un regalo de empresa? La Agencia Tributaria vigila estas prácticas y, por tanto, quien recibe un regalo de empresa debe tributarlo como pago en especie en la declaración de la renta.

  • Regalo como trabajador. Tanto si la cesta de Navidad es voluntaria o obligatoria se tiene que contemplar como salario en especie.
  • Regalo como cliente. Se contempla en la declaración de la renta como una donación y por tanto se aplica el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Al ser regalos pequeños la práctica habitual es no declarar los regalos de empresa, pero es importante conocer la legislación vigente.

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