Concepto de IVA deducible

¿Qué es el IVA deducible?

Un autónomo o un empresario deberán llevar perfectamente en el IVA en su facturación y su contabilidad, el gravamen sobre el consumo que todos los ciudadanos pagan. Este IVA aparecerá tanto en las compras que un empresario realice como en la venta a un cliente. Dependiendo de si se trata de una compra o una venta, el IVA se denomina de una forma o de otra. Cuando un empresario adquiere bienes y servicios, normalmente deberá también pagar el IVA. Este IVA de compra pagado puede deducirse y ser devuelto por Hacienda trimestralmente utilizando el modelo 303. Es lo que se denomina IVA deducible. Te explicamos mejor en qué consiste este IVA en la facturacón y en qué casos se puede deducir.

El IVA deducible frente al IVA soportado

Existe otro concepto relacionado con el IVA deducible, y es el IVA soportado. El IVA soportado es el gravamen que un autónomo o empresario van a asumir a la hora de comprar bienes y servicios. Ese IVA que soporta el empresario puede ser o no deducible, por lo que puede decirse que el IVA deducible es un tipo de IVA soportado. Para que el IVA soportado sea también deducible existen una serie de requisitos.

Requisitos para que el IVA sea deducible

Para que el IVA que ha sido soportado por un empresario sea deducido debe de reunir una serie de requisitos que aparecen en los artículos 92-114 de la Ley del IVA:

  • Hay que descartar aquellos gastos que no estén vinculados a la actividad de la empresa. Para que un gasto sea deducible, se ha de probar que efectivamente el gasto está relacionado con la empresa, por lo que es importante analizar bien los gastos empresariales y ver si son necesarios para la obtención de los ingresos del empresario.
  • Otro requisito es que debe estar perfectamente justificado con una factura. Las facturas simplificadas no valen como justificante ya que no contiene a información que Hacienda necesita para validar el IVA deducible. Si por algún caso, se ha emitido una factura simplificada, se puede hacer una rectificación y mandarle a Hacienda una nueva factura original. Así, tanto Hacienda como la empresa procederá a un cotejo de las facturas y a una rectificación de la simplificada en sus sistemas. Es importante entonces tener un contacto con el cliente, para que se sustituya la factura.
  • Los gastos han de estar registrados en la contabilidad de la empresa. Las facturas deberán estar debidamente contabilizadas en los libros de registros, para que los gastos cuadren a la hora declarar el impuesto.
  • Hay gastos que están completamente excluidos de la deducción: joyas, piedras preciosas, perlas, objetos de oro y platino, alimentos, bebidas, tabaco, espectáculos, servicios de carácter recreativo y bienes o servicios destinados a atenciones a clientes, asalariados o a terceras personas.

Otras consideraciones para deducir el IVA

Aparte de los requisitos anteriores, se debe tener en cuantos tres aspectos importantes:

  • La deducción deberá realizarse antes de que pasen cuatro años desde la emisión de la factura.
  • Si un gasto está imputado solo a un porcentaje a la actividad de la empresa, el IVA deducible será ese porcentaje. Por ejemplo, un gasto se imputa al 50%, pues el IVA deducible será el 50% del IVA total.
  • Para los casos en los que se realizan dos actividades con distintos tipos de IVA y una de ellas está exenta, se debe aplicar un mecanismo denominada “prorrata del IVA”. Con esta prorrata se va a determinar qué porcentaje de IVA podrá ser deducido.

Es importante seguir estos requisitos para no tener problemas a la hora de declarar el IVA en Hacienda y evitar así multas o complicaciones. Y no olvides incluir el IVA en tu facturación.

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