¿Qué es el IVA devengado o repercutido?

Toda empresa o autónomo cumple un papel crucial como recaudador de impuestos ya que se incluye el IVA en la facturación.

Cualquier operación comercial entre empresas se basa en una serie de transacciones centradas en el poseer o ceder un servicio o producto. No importa cuál sea la operación, todas ellas generan tributos o impuestos. Por ello, se dice que cualquier persona jurídica debe incluir el IVA en la facturación y por el mero hecho de emitir una factura se convierte en un recaudador de impuestos; impuestos que se deben entregar a Hacienda mediante la presentación de los diferentes modelos.

Dentro de la larga lista de impuestos, el más conocido y fundamental, ya que afecta a todos los ciudadanos, es el IVA. Este impuesto lo pagan todos los consumidores de un servicio o producto. Si bien es verdad que los autónomos y las empresas pueden solicitar la devolución del impuesto, éste se ve compensado con el que se va recaudando. Entonces, el autónomo o el empresario se beneficiarán por el IVA que cobre a sus clientes; en este punto se producen dos tipos de IVA:

IVA soportado
IVA repercutido o devengado

¿En qué consiste el IVA repercutido o devengado?

Básicamente es el nombre que recibe el IVA en la facturación que una empresa o autónomo cobra a sus clientes, es decir, el porcentaje que se añade a la base imponible del bien que se está vendiendo y por el que un cliente paga. Por otro lado, el IVA soportado sería justamente su antagónico (si una empresa compra equipos informáticos para el desarrollo de la actividad, ese IVA recibe el nombre de IVA soportado que se devenga la empresa que vende el equipo.

¿Cómo se calcula el IVA devengado?

No hace falta complicarse. El cálculo es muy fácil ya que lo único que debes hacer es multiplicar el valor del producto por el tipo impositivo del producto; o lo que es lo mismo, multiplicar el precio de un artículo o servicio por el 21 %, 10 % o 4 % (según la categoría del producto).

Fórmula: valor del producto por el valor del IVA en decimales
ej: 100€ * 0,21 = 21€

Es un cálculo básico que debemos solicitar cuando nos hacen una factura que debemos pagar. Lo que resulta importante, es que cuando vayamos a presentar la declaración del IVA, debemos tener en cuenta tanto el devengado como el soportado.

Recuerda que los autónomos y las pymes estás obligados a registrar todas las operaciones que realicen ya que funcionan, a efectos fiscales, como recaudadores de impuestos.

El IVA repercutido para conocer la solvencia de una empresa

Cuando se declara a Hacienda, se realiza una resta entra el IVA repercutido y el soportado. Por lo general, el IVA repercutido será mayor ya que se entiende que para que un negocio funcione; los ingresos deberán ser más altos que los gastos. De lo contrario, sería como perder dinero mensualmente ya que el negocio no es capaz de producir más beneficios que gastos.

Es importante que sepas que si la situación se prolonga mucho en el tiempo pasarás a formar parte la lista de sospechosos de Hacienda debido a que tener pérdidas de manera sistemática durante mucho tiempo no tiene sentido para ningún tipo de negocio. En otras palabras, puede darse la sospecha de que sí se están generando beneficios pero que no se declaren todas las operaciones, es decir, que trabajes en negro o en B. Por ello, cada vez más, Hacienda establece nuevos controles para que se repercutan y se soporten los IVA.

Así, todas las empresas y autónomos están obligados a incluir el IVA en la facturación.

La ley del IVA y la facturación