Qué es el sujeto pasivo en una plantilla de factura
En facturación, un término que hay que tener en cuenta es la del sujeto pasivo y su correspondiente inversión. Estos conceptos están dentro del ámbito de quién tiene que hacerse cargo de un impuesto. En esta entrada te explicamos qué significa ambos términos, tanto sujeto pasivo como inversión de sujeto pasivo, qué diferencia existe entre sujeto pasivo y contribuyente, y cómo has de indicar el sujeto pasivo en una factura.
Cuando hablamos de sujeto pasivo, nos referimos a aquella persona, ya sea física o jurídica, que está obligada a cumplir con sus obligaciones tributarias, independientemente de que sea la responsable de generar el impuesto o bien como contribuyente.
El sujeto pasivo puede referirse a dos tipos de personas, dependiendo de la acción que se realice:
- En una transacción económica, el sujeto pasivo se refiere al deudor, es decir, la persona que pagará voluntariamente la obligación cambio de adquirir un bien o un servicio.
- Cuando nos referimos a los impuestos, el sujeto pasivo es aquél que genera el hecho económico y deberá pagar los impuestos según ese hecho.
Por otro lado, se suele confundir el sujeto pasivo con el contribuyente que, si bien a veces pueden ser la misma persona, hay ocasiones en las que se diferencian. Cuando hablamos de contribuyente, nos referimos a una persona física o jurídica que está llamada a soportar la carga del impuesto. Para que quede más claro, aquí tienes dos ejemplos de esa diferenciación:
- Cuando se paga el impuesto del IRPF, el sujeto pasivo y el contribuyente es la misma persona, ya que el sujeto pasivo debe pagar el impuesto porque ha generado el hecho económico y posee los bienes y el contribuyente cumple con su obligación de pagar dicho impuesto.
- En el caso del IVA, el sujeto pasivo no coincide con el contribuyente. Así, el sujeto pasivo (una empresa) ha generado el hecho económico y tendrá que pagar a Hacienda mientras que el contribuyente (un ciudadano que compra un bien a esa empresa) debe pagar el IVA a la empresa soportando así la cara del impuesto.
En definitiva, podemos decir que el sujeto pasivo es quién paga a Hacienda y el contribuyente es quien paga el impuesto, ya sea directamente a Hacienda o al sujeto pasivo.
Cómo indicar la inversión del sujeto en una factura
Otro concepto, que además deberá aparecer en la factura en algunas operaciones comerciales, es el de inversión del sujeto pasivo. La inversión del sujeto pasivo se refiere a que la condición de sujeto pasivo recae en el destinatario del a operación. Por ejemplo, una empresa vende un bien a un cliente, en este caso, la empresa es el sujeto pasivo y el cliente es el contribuyente. Esto sería lo habitual, pero cuando se realiza una inversión del sujeto pasivo, el cliente será el sujeto pasivo, aparte de ser contribuyente.
Para indicar la inversión del sujeto pasivo en una plantilla de factura hay que cumplir un requisito: el destinatario de una operación comercial debe ser un profesional o una empresa. Por otro lado, la inversión del sujeto pasivo solo se puede aplicar a determinadas operaciones comerciales:
- Profesionales o empresarios que no residen en el territorio donde se aplica el IVA de la facturación.
- Venta de oro sin elaborar, productos de oro semielaborados y oro de inversión.
- Materiales de recuperación.
- Derechos de emisión de efecto invernadero.
- Entregas inmobiliarias.
- Reventa de móviles, consolas, portátiles y tabletas.
- Rehabilitación de un local de negocio.
- Entregas en procesos concursales.
- Otros casos que aparecen en la Ley del IVA 37/1992
Hay que tener en cuenta el tipo de operación que se realiza a la hora de facturar, ya que el IVA puede ser invertido al destinatario. Así, se pueden evitar confusiones con Hacienda.