Pagar el impuesto sobre sociedades

¿Cuándo se paga el Impuesto sobre Sociedades?

El Impuesto de Sociedades afecta a las personas jurídicas y a las entidades empresariales. Dentro de las personas jurídicas nos referimos tanto a las sociedades mercantiles como a las limitadas. Por supuesto, esta actividad también deberá reflejarse en la declaración de la renta personal. También deberá indicarse si existen otras relaciones con esa sociedad o con los socios que controlan dicha sociedad como:

  • Si realiza tareas de administrador.
  • La nómina de la empresa.
  • Si realiza otros trabajos fuera de la sociedad.
  • Cobro de dividendos.
  • Préstamo de un socio a la empresa.
  • Cesión de un local u otro elemento a la compañía.

En definitiva, se trata de un impuesto muy importante para aquellos autónomos que hayan decidido crear una sociedad. Su importancia reside en que el Impuesto sobre Sociedades está ligado a la contabilidad y a la determinación del resultado contable de la empresa.

Modelos de declaración del impuesto sobre sociedades

El importe a pagar dependerá de factores como, por ejemplo, si hay algún régimen especial. Como es el caso de las pymes que permite anticipar la compensación de bases imponibles negativas o reducir amortizaciones, pérdidas por deterioro de créditos y otros gastos relacionados con el arrendamiento financiero.

También dependerá del tipo de gravamen. Esto es del porcentaje que se aplica a la base imponible. Normalmente el porcentaje del Impuesto sobre Sociedades es del 25%. Aunque en el caso de empresas de nueva creación suele ser del 15% durante los dos primeros ejercicios con base positiva. Se excluyen sociedades patrimoniales.

Del mismo modo, el porcentaje de las cooperativas fiscalmente protegidas es del 20%. Esto último no se aplica a cooperativas de crédito ni a cajas rurales.

Igualmente, para calcular la cuota del Impuesto sobre Sociedades habrá que tener en cuenta si existen tipos de deducciones que hagan que la empresa pueda pagar menos por el impuesto sobre sociedades.

Por otro lado, existen los tipos aplicables en sociedades y entidades especiales. Estos son:

  • Tipo reducido del 10% para asociaciones y fundaciones. Se aplica a aquellas asociaciones declaradas de titularidad pública y fundaciones incluidas en el registro correspondiente.
  • Tipo reducido del 1% para sociedades de inversión. Estas incluyen las sociedades de inversión de capital variable, sociedades de inversión inmobiliaria, fondos de inversión de carácter financiero y fondos de inversión inmobiliaria.

El pago del Impuesto sobre Sociedades

El impuesto de sociedades se paga en diferentes momentos por distintos conceptos:

  • Retenciones: estas se aplican cuando la sociedad percibe rentas, como dividendos.
  • Ingresos a cuenta: tienen una función similar a las retenciones. Aunque en este caso la renta es en especie y es obligatorio ingresar una cantidad a cuenta del impuesto.
  • Pagos fraccionados: estos se realizan en su mayoría durante los primeros 20 días de abril, octubre y diciembre. Para ello suele emplearse el modelo 202. En este caso, las sociedades limitadas están exentas de este pago. Por otro lado, las nuevas empresas tampoco han de pagar este gravamen durante sus dos primeros años de vida.
  • Declaración del impuesto: por lo general se presenta con el modelo 200 que es el de la declaración anual. Suele tener que presentarse 25 días después a los seis meses de finalizar un período impositivo. Así en un año natural, habrá que presentarla antes del 25 de julio. Ha de entregarse este modelo aunque no haya habido actividad ni se hayan obtenido rentas.

Otro modelo de declaración que suele tener que entregarse es el modelo 220. Este es un formulario del impuesto que se aplica a los distintos tipos de sociedades.

Por otro lado, la presentación de todos estos modelos que hemos mencionado (modelo 200, modelo 202 y modelo 220) es obligatoria realizarla por Internet.

Conviene señalar que a veces existen circunstancias que provocan una duración no habitual en el pago del Impuesto sobre Sociedades. Estas son:

  • Extinción de la sociedad.
  • Transformación de la forma jurídica. En este caso el gravamen del impuesto puede variar o, incluso no estar sujeto a este impuesto de sociedades.
  • Deslocalización de la empresa al extranjero.

Qué impuestos paga una empresa

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