Tipos de anticipos de facturas

Tipos de anticipo de facturas

Mediante el anticipo o descuento de facturas, tanto las pymes como los autónomos pueden conseguir financiación a corto plazo de forma rápida y sencilla. Este procedimiento, en términos generales, consiste en la venta de nuestros derechos sobre las facturas a cambio de recibir el importe por adelantado.

Existen fundamentalmente dos tipos de anticipo de facturas: con y sin recurso. En caso de solicitar el primero, deberemos asumir el impago de nuestra factura. La entidad nos reclamará el importe adeudado y tendremos que solicitar a nuestro cliente la satisfacción de la deuda. Por otro lado, el descuento de facturas sin recargo nos protege de esta posible morosidad, ya que el acreedor asumirá el impago. Asimismo, las entidades crediticias se quedan un porcentaje de la cantidad total en concepto de gastos de gestión e intereses. Este término engloba una serie de comisiones y gastos que explicamos a continuación.

Costes derivados del anticipo de facturas

Sea cual sea el tipo de financiación con facturas solicitado, tendremos que asumir los siguientes gastos:

  • Comisión de estudio. Antes de aceptar nuestra petición de anticipo, la entidad crediticia deberá asegurar la solvencia de la operación. Para ello, suelen solicitar un informe del deudor, para saber si nuestro cliente figura en alguna lista de morosos.
  • Comisión de gestión. Se calcula en función de los servicios que incluye el descuento de facturas concedido. El acreedor nos cobrará por todas aquellas gestiones derivadas del cobro de las facturas, por ejemplo.
  • Otros costes asociados. En este apartado se incluyen todos aquellos gastos incurridos para formalizar la transacción. Es posible que, para cerrar la operación, sea necesario firmar algún documento ante notario.

Estos costes suelen ser iguales para todos los tipos de anticipo de facturas, ya que el proceso resulta bastante similar. Por el contrario, los costes que explicamos a continuación vendrán determinados por nuestra situación concreta:

  • Coste por deudor. Recargo calculado según la valoración de nuestro cliente, el deudor. Cuanto mayor sea su índice de morosidad, mayor será el recargo aplicado y viceversa. No es habitual cobrarlo por separado, ya que suele incluirse directamente en el tipo de interés.
  • Intereses de demora. Importe que la entidad acreedora podrá cargarnos en caso de que nuestro cliente se demore en el pago de las facturas.
  • Tipos de interés. Dada su importancia, le dedicaremos el siguiente apartado.

Tipos de interés del anticipo de factura

El tipo de interés representa el montante más elevado de entre los gastos que hay que asumir en esta operación. En todos los tipos de anticipo de facturas, el interés podrá ser anual o mensual. La diferencia estriba en la forma de expresarse, ya que un 5% anual equivaldría a un 4,89% mensual, por ejemplo. Los bancos suelen ofrecer tipos de interés anuales, mientras que el resto de entidades crediticias, en general, lo calculan de forma mensual. Sin embargo, el formato no determina el porcentaje a pagar: este dependerá del índice de morosidad de nuestro cliente y del tipo de anticipo elegido.

Qué empresas proporcionan una línea de anticipo de facturas

Financiación bancaria y no bancaria

Una de las diferencias que existen entre los descuentos de facturas bancarios y los no bancarios es la forma de expresar el tipo de interés. Sin embargo, la más importante sin duda es la rapidez y flexibilidad que ofrecen las plataformas en línea en comparación con la banca tradicional. Además, los requisitos de esta última son bastante exigentes, llegando a solicitar avales personales, aunque las comisiones suelen ser menores. Por su parte, las plataformas de financiación participativa presentan unas condiciones más asequibles. Cabe señalar que el anticipo de facturas no bancario no se registra como endeudamiento bancario ni aparece en la CIRBE.

Plataforma de venta de facturas

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