Cómo actuar ante los impagos
Si hay algo que preocupa a las empresas y autónomos es, sin duda, los impagos. A veces, por mucho que estemos a alerta e intentemos prevenirlos, es imposible evitarlos. Por eso, es conveniente que estés al tanto de cómo actuar en caso de impago. ¡Toma nota!
Tipos de impagos
Lo primero que debes saber es que no todos los impagos transcurren igual. Hay diferentes maneras de actuar, que dependerán del tipo de impago al que nos estemos enfrentando. Por lo general, hay 4 principales tipos de impagos:
- Impago intencional: el cliente tiene los medios necesarios, pero no tiene la intención de realizar el pago.
- Impago circunstancial: el pago no se realiza porque el cliente no está satisfecho con el servicio prestado.
- Impago fortuito: el cliente quiere pagar, pero en ese momento no tiene el dinero para hacerlo.
- Impago por despiste: el pago no se realiza debido a una mala gestión de pagos de la empresa o el particular.
Pasos a seguir en caso de impago
Una vez que ha pasado la fecha de vencimiento o, en caso de no haber fecha de vencimiento, un tiempo razonable, podemos considerar que estamos ante un impago. Veamos qué hacer cuando estemos en esa situación.
1. Habla con el cliente
Antes de empezar los trámites para reclamar el impago, es conveniente que contactes con el cliente. En esta parte del proceso es muy importante que te muestres amable y tranquilo. Estos son los pasos que debes seguir:
- Confirma que la factura llegó correctamente: el cliente puede haberse mudado o haber recibido tu correo como un mensaje no deseado, etc.
- En caso de haberla recibido, asegúrate de si es un despiste o si es consciente del impago.
- Pide explicaciones antes de tachar al cliente de moroso, pues puede que eso empeore la situación.
2. Toma medidas para cobrar tu factura
Una vez finalizada la conversación con el cliente, ya sabrás a qué tipo de impago te enfrentas. Esto determinará el modo de actuación que debes seguir:
- Impago intencional. Intenta llegar a un acuerdo con el cliente y, en caso de que se niegue, deberás denunciarlo.
- Impago circunstancial. Trata de solucionar el problema en el servicio para acabar con el descontento del cliente.
- Impago fortuito. Busca una opción conveniente para ambos, como el pago a plazos.
- Impago por despiste. Explica, amablemente, tu descontento por la mala gestión y trata de solucionar el impago lo antes posible.
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3. Recurre a la Justicia
No obstante, en cualquiera de los casos, especialmente en los impagos intencionales, puede que pase el tiempo y el pago siga sin realizarse. Es entonces cuando recurriremos a un procedimiento monitorio para reclamar la deuda.
Lo primero que debes saber es que tienes que actuar con rapidez. Cuanto más dejes que pase el tiempo, menos posibilidades tendrás de cobrar. De hecho, cuando pasa un periodo superior a 3 años, la justicia ya no te ayudará a solucionarlo.
Por eso, es importante que lo dejes en manos de expertos y consultes con ellos cuál es la mejor opción. No obstante, antes de acudir a un profesional tendrás que seguir los siguientes pasos:
- Justifica la deuda. Recopila toda la información que tengas sobre vuestro acuerdo profesional, es decir, contrato, correos, documento del presupuesto, factura, etc.
- Reúne los datos del cliente. Junta toda la información posible sobre ese cliente, tanto datos personales como experiencias anteriores colaborando con él.
- Estudia la frecuencia de los impagos del cliente. Puede ser de utilidad solicitar un informe de solvencia con el fin de saber si acostumbra a no pagar.
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Como ves, actuar ante un impago no es nada fácil. Y esperemos que nunca ocurra, pero, dado el caso, mejor estar preparados, ¿verdad?
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