Ratio de garantía. Cálculo e interpretación

Cuando analizamos la situación financiera de la empresa utilizamos diferentes cálculos y coeficientes que nos ayudarán a entender mejor en qué situación se encuentra el negocio. Entre los ratios financieros más interesantes se encuentra el ratio de garantía, se trata de un cálculo matemático que nos ayudará a comprender si la empresa es capaz de hacer frente a todas las deudas y obligaciones que tiene. Es muy parecido al ratio de solvencia, pues mide los activos que dispone la compañía para responder a las obligaciones contraídas.

El ratio de garantía se utiliza acompañado de otros cálculos, ya que por sí solo no nos dice mucho. Es un cálculo integrado en el plan financiero que ayuda a prevenir futuros problemas de solvencia o liquidez.

Cómo calcular el ratio de garantía

Como hemos visto se trata de un ratio financiero que se utiliza para conocer la salud económica de la empresa y mide la distancia de quiebra. Para determinar si una empresa atraviesa por problemas económicos necesitamos conocer todos los indicadores que la componen, pero la distancia a quiebra se mide a través de magnitudes adimensionales, en concreto de dos magnitudes monetarias como son el activo real y el pasivo exigible.

Ratio de garantía = activo real / pasivo exigible

El activo real es aquel que no tiene en cuenta los activos ficticios, ya que lo que necesitamos son los activos susceptibles de ser liquidados. El pasivo exigible es la financiación ajena que ha tenido la empresa, se trata de las deudas que se han contraído con bancos, accionistas, proveedores, ect.

Aplicando esta fórmula calcularemos el ratio de garantía, pero ¿Qué significa el resultado?

Cómo interpretar el ratio de garantía

El valor de cualquier ratio no significa nada si no sabemos cómo interpretarlo correctamente. En el caso del ratio de garantía, los valores óptimos se sitúan entorno al 1.5 y 2.5. Si el ratio está más próximo al 1 es que estamos cerca de la quiebra técnica y eso no le conviene nada a la empresa.

Como en todos los ratios de contabilidad que hemos visto, si el resultado supera el valor máximo estipulado no significa que la empresa no tenga problemas financiero. Lo que transmite un valor superior al 2.5 es que la empresa no recurre a un endeudamiento ajeno y, por tanto, no solicita inversiones que pueden ayudar a impulsar el negocio. No recurrir a crédito da el mensaje que el capital de la empresa es totalmente improductivo al ser excesivo.

Este cálculo financiero se utiliza para demostrar a los acreedores que la empresa es capaz de hacer frente a sus deudas con todos los activos reales que tiene. El mensaje que transmite es que la empresa es capaz de asumir una deuda, tiene garantías para ello. El ratio de garantía ofrece un mensaje claro al inversor, aunque es cierto que el valor del activo no es suficiente para garantizar al 100% el cumplimiento de las obligaciones de una empresa, ya que si se desvía de sus objetivos e incurre en gastos, sin obtener beneficios, difícilmente podrá hacer frente a las obligaciones contraídas. Por eso se trata de un ratio financiero que se utiliza acompañado de otros cálculos contables.

Ratio de liquidez

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