Cierre de contabilidad

Diferencias entre el cierre contable y el cierre fiscal

Cada año, las empresas tienen que presentar los resultados del ejercicio de su actividad empresarial. Dichos resultados suelen dividirse en dos: la parte contable y la parte fiscal. Es por ello hablamos de cierre contable y cierre fiscal que vamos explicar a continuación.

Qué es el cierre contable

El cierre contable no es otra cosa que el cálculo final del ejercicio contable. Una vez que tenemos el cálculo de la cuenta de resultados, el cierre nos va indicar si ha habido utilidades o lo que es lo mismo si los ingresos han sido mayores que los gastos. En caso contrario, pueden darse pérdidas. Esto es que los gastos y los costes han sido superiores a los ingresos.

Esto implica que para el cierre contable debemos contabilizar todos los ingresos y gastos procedentes de la facturación de la venta de productos o prestación de servicio. Así, podremos calcular la cuenta de resultados (cuenta de pérdidas y ganancias) y el balance de situación (activo, pasivo y patrimonio neto).

En ocasiones, puede suceder que en las cuentas de resultados se den errores. Es por eso que se recomienda realizar los ajustes necesarios antes de proceder al cierre contable. Algunos de estos ajustes son: la depreciación de activos, amortización de activos intangibles, provisión de cartera, conciliación de las cuentas bancarias, entre otros.

Cuando hacemos estos ajustes se regularizan las cuentas de resultados. Esto significa que se evitan las distorsiones que crearían una imagen poco fiel del resultado real contable de la actividad.

Una vez que hemos efectuado los ajustes necesarios y se han cerrado las cuentas de resultados, los datos obtenidos se deben trasladar a las cuentas de balance.

Qué es el cierre fiscal

El cierre fiscal no se puede realizar hasta que no se haya realizado el cierre contable. Por tanto, es un paso posterior. Para llevar a cabo este cierre fiscal debemos tener en cuenta aspectos como el pago de impuestos, deducciones fiscales y las amortizaciones de activos.

Por tanto, para el cierre fiscal los documentos que deberemos presentar son: los modelos anuales (modelo 390 de IVA), los impuestos de sociedades y la amortización de activos. Además, deberemos cumplir con el calendario fiscal y conocer las normas fiscales correspondientes a nuestro negocio.

Por último, deben coordinarse el cierre contable y el cierre fiscal. De hecho, para elaborar este cierre fiscal debemos partir del resultado obtenido en el cierre contable y realizar una serie de ajustes contables que nos darán como resultado la base imponible. Una vez conocemos dicha base, podremos calcular el impuesto sobre sociedades.

El cierre fiscal lo que nos permite es calcular el impuesto sobre sociedades.

Guía para hacer un cierre fiscal perfecto

¿Es lo mismo el cierre contable y el cierre fiscal?

Por tanto, no debemos confundir el cierre fiscal con el cierre contable. Como hemos visto, el cierre contable es anterior al cierre fiscal. Además podemos establecer una serie de diferencias entre el cierre contable y el cierre fiscal que enumeramos a continuación:

  • El cierre contable es anterior al cierre fiscal.
  • El cierre contable registra los ingresos y egresos de una empresa, mientras que cierre fiscal indica los impuestos a pagar.
  • Un error en el cierre contable daría una imagen errónea de la actividad de la empresa y se trasladaría también al cierre fiscal. Debemos recordar que la empresa debe pagar a la agencia tributaria el impuesto sobre ganancias. Si éstas están equivocadas puede que estemos pagando de menos o de más a la Agencia Tributaria. Por su parte, un error en las cifras de cierre fiscal puede implicar un incumplimiento que puede ocasionar pleitos y una costosa multa a pagar a Hacienda.
  • Por otro lado, el cierre contable arroja un resultado que después aprueban los socios en Junta General y que, más tarde, se distribuye entre dividendos y reservas.

En cualquier caso, tanto el cierre contable como el fiscal nos sirven para tener una visión global de la situación patrimonial y financiera de la compañía, así como nos va a permitir evaluar los resultados y tomar las decisiones futuras.

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