Todos los trucos para facturar si eres redactor freelance

Cada vez es más habitual que los profesionales como periodistas o redactores decidan trabajar por su cuenta. Algunos lo hacen a jornada completa, otros como complemento a su jornada laboral en algún medio o agencia. Cuando un periodista decide comenzar su andadura profesional por su cuenta, bien como redactor, bien como copywriter, es necesario cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.

Fiscalidad de los escritores freelances

Para facturar básicamente existen tres opciones: 1) Darse de alta en autónomos, 2) Apuntarse a una cooperativa de facturación o 3) Facturar sin ser autónomo. ¿Cuál es la recomendada? Vamos a verlo.

Facturar sin ser autónomo

Para este último caso podrás acogerte siempre y cuando generes facturas puntuales y no superar el salario mínimo interprofesional. Ya que si emites  factura de manera periódica estaríamos realizando una actividad continuada y por tanto deberíamos darnos de alta como autónomo. Cabe la posibilidad de que la Seguridad Social te multe o te obligue a pagar las cuotas que no has pagado si la facturación es recurrente.

Cooperativa de facturación

Si decides apuntarte en una cooperativa tiene la ventaja que puedes facturar cualquier cantidad y pagas en función de la facturación. Así, puedes facturar sin ser autónomo si cotizas días sueltos. Tienes un 10% de retención por el impuesto de sociedades que suele devolverse al finalizar el ejercicio. Aunque según la cooperativa por la que se opte habrá unas condiciones u otras. Ellos se encargarán de realizar las facturas, declarar el IVA y el IRPF, darte asesoramiento legal, así como las altas y las bajas en la Seguridad Social.

Ser autónomo

Si optas por ser autónomo, lo primero que has de hacer es darte de alta en el IAE de Hacienda. Después tendrás un plazo de un mes para darte de alta en la Seguridad Social. Siempre puedes preguntar si puedes acogerte a la tarifa plana de 50 euros, antes de acogerte a la cuota correspondiente de autónomos.

En cualquiera de los tres casos para realizar cualquier factura de redactor es obligatorio estar dado de alta en Hacienda.  Date cuenta que emitir facturas sin estar dado de alta en el Impuesto de Actividades Económicas es delito. Asimismo deberás pagar trimestralmente los impuestos del IVA y el IRPF.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la cooperativa es una buena opción si vamos a generar pocos ingresos. En cambio, si tenemos unos ingresos más elevados es rentable darse de alta en autónomos.

Otros documentos a presentar:

• El redactor freelance está obligado a presentar la Declaración de la Renta, independientemente de lo que se haya facturado durante el ejercicio.
• Asimismo deberá presentar los modelos fiscales en su fecha correspondiente estos son:
  • Modelo 115 si trabajas en un local, incluido si es un espacio de coworking desgrava el IRPF. También deberás presentar el modelo 180 que es anual.
  • Modelo 349 para ofrecer los servicios a empresas o profesionales de países de la UE. Recuerda darte de alta en el ROI como agente intracomunitario.
  • Modelo 111 Cuando recibas la factura con retención de otro autónomo, así como si cuentas con un trabajador. Y, por supuesto, habrá que presentar el modelo 190 anual.
  • Modelo 347 en el caso de operaciones de compra o venta, con proveedores o clientes, que superen los 3005,06 euros al año. Este modelo es anual y se presenta en el mes de febrero.

Cómo se hace una factura de copywriter

Todas las herramientas de copywriting, los recursos y el equipo que se emplea así como las horas facturables deben reflejarse en las facturas de un copywriter. Esta factura de redactor es como la de otro tipo de profesionales. Debe contener la siguiente información:

• Tus datos fiscales. Estos son nombre y apellidos o razón social si te constituiste como empresa, NIF o CIF y la dirección. Es aconsejable añadir los datos de teléfono o email, para facilitar a los clientes que te puedan hacer cualquier tipo de consulta.
• Los datos de la empresa o persona a la que facturas.
• Número de factura. Recuerda utilizar números correlativos. No puedes utilizar un mismo número con la misma numeración en un mismo año.
• Fecha en la que se emite la factura.
• Concepto. Debes poner el servicio que estás facturando. En este caso “Redacción de textos para web”. Si hay varios conceptos es mejor detallarlos uno debajo del otro.
• Base imponible. Esto es el coste de los servicios sin aplicar ningún impuesto.
• IVA e IRPF. Se deberán aplicar ambos impuestos. Generalmente 21% del IVA y el 15% de IRPF, a no ser que acabes de empezar y cumplas las condiciones para acogerte al 7% del IRPF.
• Total de la factura. Aquí se indicará la cuantía con los impuestos incluidos.
• Otros. No son obligatorios pero si aconsejable añadir datos como el número de cuenta bancaria o de Paypal o sistema de pago que vaya a utilizar el cliente. Así nos ahorramos de tenerle que mandar un email de en qué lugar hacer el ingreso o que pierda ese email.

Por supuesto, puedes personalizar la factura con logotipos y algún elemento de diseño. Pero siempre ha de contener esos datos que hemos indicado.

Bibliografía:

• Listado de epígrafes del IAE o Impuesto de Actividades Económicas. Consultado online: https://www2.agenciatributaria.gob.es/ADUA/internet/es/aeat/dit/adu/adws/certificados/Tabla_de_epigrafes_IAE.pdf

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